lunes, 9 de septiembre de 2013

Urano y sus lunas

Tras realizar un viaje por otros sistemas estelares, volvemos a nuestro Sistema Solar para conocer un poco mejor a otro de los grandes planetas exteriores.

    "Urano es el séptimo planeta del Sistema Solar, el tercero en cuanto a mayor tamaño, de mayor a menor, y el cuarto más masivo. Se llama en honor de la divinidad griega del cielo Urano, el padre de Cronos (Saturno) y el abuelo de Zeus (Júpiter). Aunque es detectable a simple vista en el cielo nocturno, no fue catalogado como planeta por los astrónomos de la antigüedad debido a su escasa luminosidad y a la lentitud de su órbita. Sir William Herschel anunció su descubrimiento el 13 de marzo de 1781, ampliando las fronteras conocidas del Sistema Solar hasta entonces por primera vez en la historia moderna. Urano es también el primer planeta descubierto por medio de un telescopio."
    —Wikipedia


Nos obstante, Urano ya fue observado con anterioridad. Primero en 1690, por el astrónomo británico John Flamsteed, y más tarde, en 1750, por su homónimo francés Pierre Lemonnier. A pesar de esto, nunca fue considerado como planeta, pues ambos astrónomos pensaron que se trataba de una estrella.

Comparación entre los tamaños de Urano y la Tierra
Comparación entre los tamaños de Urano y la Tierra

También William Herschel, en un principio, confundió a Urano con un cometa, hasta que en 1783 pudo confirmar de que se trataba de un planeta.

Y así fue como...


Nos encontramos con el segundo planeta en cuanto a lejanía del Sol, considerado gemelo de Neptuno por ser ambos muy parecidos a ojo de telescopio y compartir otras características, como es parte de su composición interna. Al igual que Neptuno, Urano es de los planetas menos conocidos. Debido a su lejanía, es muy difícil su observación amateur (a pesar de estar en el umbral de visión directa) y para poder ver sus detalles se necesitan telescopios profesionales, pues si lo observamos con telescopios comunes no veremos más que un pequeño punto celeste.


En este aspecto, Urano puede parecer un planeta aburrido. No tiene marcas en su atmósfera, ni manchas, ni cambios bruscos de tonalidad, es una bola completamente celeste. Aunque, si tenemos telescopios algo avanzados, podemos descubrir que... ¡también posee anillos! Y es que los anilos de Urano son más complejos incluso que los de su hermano Neptuno, aunque desde luego no tan espectaculares como los de Saturno.


Y ya para ver el resto del sistema de Urano, tenemos que usar telescopios mucho más avanzados. Con ellos descubriremos que...


La mayor de sus lunas es Titania, de unos 1500 Km de diámetro (menos de la mitad del diámetro de la Luna). Este sí es un objeto con relieve y accidentes orográficos y una finísima atmósfera de CO2. Al igual que Miranda, que parece un caos de montañas y cañones.

Como podrán imaginar, debido a su distancia al Sol, Urano presenta también algunas características en común con los otros planetas exteriores. Su atmósfera, a diferencia de la Tierra y otros planetas, carece de mesosfera (capa de la atmósfera superior).


Y hace un frío tan descomunal que lo convierte en el planeta con la atmósfera más fría de todo el Sistema Solar.


Aunque en realidad se trata de la parte estudiable del planeta, ya que aún no sabemos con certeza si Urano posee una superficie sólida. Hasta ahora, sólo nos ha sido posible llegar a unos 300 Km de profundidad, no sabemos a ciencia cierta que hay más abajo, a medida que nos acercamos al núcleo.

Otra característica que comparte nuestro invitado con sus hermanos gaseosos es la enorme cantidad de tiempo que tarda en completar una órbita alrededor del Sol. Al estar a casi 3000 millones de kilómetros de nuestro astro (unas 20 UA), su año equivale a 84 años terrestres. Esto quiere decir que, de encontrarnos allí, muchos no pasaríamos de tener un año edad.


Sin embargo, los días son más cortos que en la Tierra, pues tienen una duración de algo más de 17 horas en su interior, aunque la parte exterior del planeta (recordemos que no es un planeta sólido, sino gaseoso) puede rotar algo más rápido debido a los vientos que lo azotan.

Curiosamente, el eje de rotación de Urano está tan inclinado que, en vez de girar de forma similar a "una peonza", lo hace prácticamente igual a "una pelota que rueda por el suelo".

Oblicuidad de algunos planetas de nuestro sistema solar
Oblicuidad de algunos planetas de nuestro sistema solar - Imagen: C. J. Hamilton

Esto hace que sus estaciones sean también distintas a las del resto de los planetas.


La única manera de conocer mejor a Urano es acercarnos más a él, visitarlo como hemos visitado el resto de sus planetas vecinos. Esto ya se hizo y, como se podrán imaginar, no resultó nada fácil. De hecho, nunca se ha enviado una misión especialmente dedicada a este planeta.

Para estudiar a este gigante gaseoso, en la década de 1980 se utilizaron las sondas Voyager, que en sus viajes hasta los confines del Sistema Solar pasaron relativamente cerca de él (lo que se conoce como "sobrevuelo" o, en inglés, "flyby") para obtener imágenes del planeta, sus anillos y sus lunas.


A grandes rasgos, esto es Urano, un gigante de hielo, que junto con su hermano Neptuno son los dos planetas más alejados y menos conocidos de nuestro Sistema Solar. Un mundo distante al que apenas llegan los rayos del Sol.


  • Algunas notas interesantes más:




  • Y para terminar, como es habitual en muchos de nuestros temas, les dejamos con un vídeo con el que aprender algo más de este misterioso y lejano planeta.


    Una vez más, muchas gracias por vuestra participación.

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