viernes, 28 de junio de 2013

Venus

Tras el tema anterior, en el que hemos ido saltando por las estrellas del Universo para conocer cómo son sus vidas, esta semana nos acercaremos a nuestro querido Sistema Solar para conocer un poco mejor a nuestro vecino y planeta gemelo, Venus.

    "Venus es el segundo planeta del Sistema Solar en orden de distancia desde el Sol, y el tercero en cuanto a tamaño, de menor a mayor. Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor. Se trata de un planeta de tipo rocoso y terrestre, llamado con frecuencia el planeta hermano de la Tierra, ya que ambos son similares en cuanto a tamaño, masa y composición, aunque totalmente diferentes en cuestiones térmicas y atmosféricas."
    —Wikipedia
Estructura interna del planeta Venus
Estructura interna del planeta Venus


Antes hemos dicho que Venus es nuestro planeta gemelo y, aunque la diferencia de temperaturas con la Tierra es notable, no nos hemos equivocado. Venus tiene muchas similitudes con la Tierra, pero su atmósfera no es precisamente una de ellas. Lo iremos viendo.

Al ser el cuerpo celeste más cercano a la Tierra (después de la Luna), Venus siempre ha sido uno de los primeros objetivos de las misiones espaciales. Lo que nos presenta @masalladelpunto en su tweet no es una fotografía en alta definición, pero al menos es una buena muestra de lo que esconde este planeta bajo sus nubes.


Volviendo al primer tweet, podemos intuir que descender hasta la superficie de Venus no es nada fácil. A esas temperaturas tan elevadas, hay que sumar una atmósfera de CO2, tan densa, que lo hace casi impenetrable.


Es el planeta que más esconde su superficie, pero de los planetas rocosos, porque, como ya vimos en nuestro tema sobre el Sistema Solar, hay otro tipo de planetas, los gaseosos, que sí que esconden su superficie entre miles de kilómetros de nubes. De hecho, es una suposición que posean superficie sólida, pues aún no ha sido posible descender en ninguna ellas ni observarlas. Pero esto lo veremos en otros temas.

Tanto celo tiene la atmósfera de Venus de mostrar la superficie, que los intentos que hemos realizado para colocar algún instrumento en suelo firme han sido prácticamente misiones suicidas.


Desde 1961 y comenzando con la sonda Venera 1 de la antigua URSS, muchas han sido las misiones que han viajado hasta Venus. Entre las naves que han sobrevolado el planeta, lo han orbitado o han descendido (o al menos lo han intentado), hemos conseguido datos muy valiosos de sus condiciones atmosféricas, de su superficie y de su estructura. Y además de los datos que ya todos conocemos...


... hemos descubierto que, efectivamente, sólo se parece a la Tierra en este tipo de características globales.

De su superficie sabemos que es rocosa, con cráteres, al igual que el resto de planetas interiores. También sabemos que gira en el sentido de las agujas del reloj, es decir, en sentido contrario que el resto de los planetas.


La sonda Magallanes fue lanzada desde el transbordador Atlantis en 1989 y estuvo orbitando Venus hasta 1994, cuando se precipitó (como estaba planeado) hacia la atmósfera del planeta vaporizándose casi en su totalidad. Y así, de su atmósfera descubrimos que es totalmente diferente a la nuestra y a cualquier otra atmósfera conocida.


A causa de su atmósfera, bien podríamos llamar a Venus "El Infierno del Sistema Solar". En ella se centran gran parte de los estudios actuales sobre el planeta. Su atmósfera es rica en dióxido de carbono y otros gases que provocan un "efecto invernadero".


Todos conocemos ya el "efecto invernadero". Es también una preocupación actual en nuestro planeta debido a la cantidad de gases que expulsamos a nuestra atmósfera. Pues bien, el "efecto invernadero" es tan grande en Venus que hace que el calor quede atrapado en el planeta, provocando que éste sea un auténtico infierno, con temperaturas medias superiores a los 400 grados centígrados.

Y es que la atmósfera de Venus es un cóctel letal. A su composición hay que sumarle una presión que, literalmente, nos aplastaría si estuviéramos en la superficie.


Nuestro amigo Klaatu nos lo deja muy claro:
Imagen: Espacio140

Además hay que añadirle unos vientos huracanados.


Estos vientos hacen que las corrientes de aire caliente se muevan por todo el planeta, distribuyendo el calor y haciendo que apenas haya diferencia de temperatura entre el día y la noche.

Resumiendo, Venus es nuestro planeta gemelo, pero sólo por su tamaño y proximidad. Millones de años atrás, Venus debió de ser como el planeta Tierra. Pero ahora, estudiándolo de cerca, observamos que es un planeta tóxico y feroz, que hace prácticamente imposible la vida tal y como la conocemos.

  • Algunas notas interesantes más:








  • Y con esto nos despedimos hasta un próximo capítulo con un vídeo sobre nuestro invitado.

    Gracias, como siempre, a todos los que participaron en este tema.


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